Da igual si es en un escenario al aire libre de un festival de verano, o una sala concierto íntima. Todo tiene su magia y da igual que toquemos para miles de personas que para 30, todos sois geniales cuando os oímos tararear nuestros estribillos o saltar a nuestro ritmo.
Porque no hay nada más bonito que tocar para vosotros, nos vamos de concierto!